El déficit fiscal en Perú aumentó un 3.5 % en 2024, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este incremento se debe principalmente a una menor recaudación y a un mayor gasto en inversión pública, de acuerdo con el informe de la misión de observación del organismo.
Según el informe del organismo, para alcanzar la meta de déficit fiscal proyectada para este año, el gobierno peruano deberá hacer esfuerzos adicionales, especialmente en un contexto preelectoral agravado por la crisis política y social que atraviesa el país. Aunque el presupuesto de 2025 contempla el compromiso de reducir el déficit hasta un 2.2 % del PIB, la meta revisada podría no ser suficiente. Esto obligaría a las autoridades a aplicar medidas adicionales equivalentes al 0.4 % del PIB para cumplir con el objetivo.
“El ajuste del gasto contribuiría a dar mayor credibilidad y equilibrio al proceso de consolidación fiscal”, señala el documentoinforme del FMI.
Carlos Arana, coordinador del Grupo de Presupuesto Público, refirió que si bien el FMI recomienda ajustar el gasto público “no sugiere o no propone medidas para detener la discrecionalidad en el gasto público en un año preelectoral, ni en cómo aumentar los ingresos fiscales desde una perspectiva progresiva”.
“Tampoco recomiendan políticas públicas inclusivas que garanticen una mayor redistribución de los recursos y mejor acceso a los servicios básicos como salud, educación, seguridad alimentaria y vivienda, además de oportunidades laborales para los jóvenes”, agregó Arana.
Por su parte, Luis Moreno, director de Fiscalidad Internacional de la Red Latinoamericana y del Caribe por Justicia Económica, Social y Climática – LATINDADD, detalló que en el caso peruano el gasto tributario equivale al 2.15 % del PIB y que principalmente “se asienta en exoneraciones tributarias para grandes sectores y empresas que no lo necesitan, como el extractivo (minero y agroexportador – pérdida que de por sí sola representaría en este sector cerca del 0.7% del PIB)
La misión del FMI también destaca que las autoridades peruanas evalúan implementar medidas para mejorar la eficiencia del gasto público, como una nueva ley de contrataciones que entrará en vigor próximamente. Además, considera que reducir la masa salarial, restringir transferencias discrecionales y optimizar la inversión pública, junto con ajustes en el ámbito tributario, como la reducción del gasto fiscal, podrían ser claves para alcanzar la meta de consolidación fiscal.
Riesgos tributarios
El informe del FMI advierte sobre iniciativas legislativas que generarían costos fiscales significativos que complican el logro de las metas fiscales y erosionan aún más la base imponible. Asimismo, critica la falta de precisión en las estimaciones oficiales, lo que ha reducido la transparencia fiscal. “Propuestas como la creación de zonas económicas especiales con impuestos cero y beneficios tributarios para el sector agroindustrial podrían erosionar aún más la base impositiva”, alerta el organismo.
Al respecto, Moreno precisó que “la declaración resalta el rol que las leyes emitidas por el Congreso en ese marco afectan la potencial recaudación tributaria, además tratando de privilegiar con cero tributación a zonas económicas especiales que profundizarían más la pérdida tributaria, y por ende importante recursos necesarios para el financiamiento de políticas públicas y protección social”.
Para mejorar la situación fiscal, el FMI recomienda destrabar inversiones en la explotación minera, especialmente en el cobre, un metal que enfrentará una escasez de oferta global, según la Agencia Internacional de Energía. Actualmente, Perú cuenta con una cartera de proyectos mineros valorada en al menos 62 mil millones de dólares. “Destrabar estos proyectos y canalizar los ingresos fiscales adicionales hacia inversión pública podría elevar de manera permanente el crecimiento potencial”, señala el informe.
Para Arana, miembro de LATINDADD, el FMI sólo propone soluciones que profundizan la dependencia del Estado peruano en actividades primarias, como la extracción de minerales. “Se deja de lado la necesidad de diversificar la economía, apostando por sectores como la tecnología, la industria manufacturera y la agricultura sostenible, así como por agregar valor a la exportación de minerales. La declaración del FMI hace poco énfasis en la creciente desigualdad social y el incremento de la pobreza en el Perú, que son algunos de los principales problemas estructurales del país”.
Otras recomendaciones incluyen reformar las regulaciones laborales y tributarias para reducir costos de formalización y promover el crecimiento empresarial, fortalecer la independencia e integridad del sistema judicial y mejorar las herramientas para combatir la corrupción. Además, el FMI destaca que el proceso de adhesión a la OCDE brinda una hoja de ruta para implementar reformas que mejoren el clima de negocios, reduzcan la informalidad y fortalezcan la función pública.
“Perú tiene además la oportunidad de participar activamente en el proceso de negociación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cooperación Tributaria Internacional, cuyo uno de sus objetivos es abordar la competencia fiscal entre países para atraer inversiones. Este espacio multilateral podría abrir alternativas más equitativas y sostenibles frente al enfoque tradicional de organismos multilaterales que priorizan la atracción de capitales para generación de inversiones bajo esquemas de gastos tributarios que no garantizan una mayor progresividad, transparencia ni equidad tributaria” , precisó Moreno.
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