Publicado el 19 de marzo de 2025
Instituto de Justicia Fiscal
Especialistas, tributaristas, auditores fiscales e investigadores del Instituto Justicia Fiscal (IJF) respaldan el inicio del proceso de reconstrucción de un sistema de tributación justa sobre la renta en Brasil, aunque lo consideran aún insuficiente. Además, sugieren nuevas medidas, reconociendo el contexto adverso en el parlamento brasileño.
Medidas anunciadas y su impacto
El IJF saluda la decisión del gobierno de eximir totalmente del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a quienes ganan hasta R$ 5.000 mensuales y otorgar una exención parcial a quienes perciben hasta R$ 7.000. La corrección del límite de exención tendrá un impacto positivo en la renta disponible de las familias, aliviando la carga financiera de millones de brasileños.
Asimismo, se ha propuesto una tributación adicional para quienes ganan más de R$ 50.000 al mes, estableciendo una tasa efectiva de hasta 10%. Aunque esta medida es un avance inicial hacia un sistema tributario progresivo, aún es insuficiente. La tributación de los dividendos enviados al exterior también es vista como una acción positiva y justa dentro del contexto brasileño.
Beneficiarios y efecto en la economía
Según el gobierno de Brasil, alrededor de 10 millones de contribuyentes dejarán de pagar impuesto sobre la renta, y aquellos con ingresos entre R$ 5.000 y R$ 7.000 verán reducida su carga impositiva. Para 2026, más de 26 millones de personasestarían exentas si las medidas son aprobadas por el Congreso Nacional.
La reforma fiscal planteada marca el inicio de la reconstrucción de un sistema de tributación equitativo en Brasil, alterado por la denominada “reforma tributaria silenciosa” de 1995, que eliminó impuestos sobre ganancias y dividendos distribuidos, compensando la reducción de ingresos con un aumento de impuestos sobre los salarios y el consumo.
Los R$ 26.000 millones proyectados en desgravaciones fiscales para los tramos más bajos inyectarían recursos en la economía, incrementando el poder adquisitivo de las familias, impulsando la demanda y fomentando la producción, el comercio y la generación de empleo e ingresos en el país.
Tributación mínima para altos ingresos
Para compensar la reducción en la recaudación del IRPF, el gobierno propone gravar las rentas más altas. Se establecerá una tasa mínima del 10% para quienes tengan ingresos anuales superiores a R$ 1,2 millones. Para quienes perciban entre R$ 600.000 y R$ 1,2 millones anuales, la tasa aumentará progresivamente del 0% al 10%.
Esta medida afectará a solo 141.400 contribuyentes (0,13% de los declarantes en Brasil y 0,06% de la población total), quienes actualmente pagan una tasa efectiva promedio de solo 2,54%, por lo que con este ajuste contribuirán un poco más.
Si bien la desigualdad en Brasil exige reformas más profundas, la fuerte mayoría conservadora en el Congreso probablemente se opondrá incluso a estos cambios leves. Aun así, la propuesta del gobierno de Lula representa un paso clave en la dirección correcta.
Corrección de la tabla del IRPF y exención de dividendos
La falta de actualización en la tabla del IRPF genera una mayor tributación sobre ingresos que solo han aumentado por la inflación. Además, los beneficios fiscales que permiten la exención de impuestos sobre ganancias y dividendos distribuidos, así como las deducciones por «intereses sobre el capital propio» (JCP), carecen de justificación en un país con tantas necesidades sociales.
Por ello, el IJF aboga por revocar los artículos 9° y 10° de la Ley 9.249/1995, que regulan estas exenciones. Actualmente, la exención de lucros y dividendos distribuidos permite que alrededor del 70% de los ingresos de las personas más ricas no sean gravados. En 2022, estas rentas exentas sumaron R$ 830.000 millones.
Como resultado, el impuesto sobre la renta en Brasil representa solo 2,5% del PIB, frente a un 8,5% promedio en los países de la OCDE. En 2022, la tasa impositiva efectiva para el 0,01% más rico fue 1,35%, mientras que un profesor universitario pagó 11,24% y un abogado público, 14,35%. En el mismo período, los empresarios pagaron solo 1,98% de sus ingresos totales.
Tributación de ganancias enviadas al exterior
Uno de los aspectos más significativos de la propuesta gubernamental es la reintroducción del impuesto sobre los lucros remitidos al exterior. En 2022, se enviaron R$ 193.000 millones en ganancias y dividendos al extranjero sin pagar impuestos en Brasil. Sin embargo, estos ingresos sí son gravados en los países de residencia de los inversionistas, lo que implica que Brasil pierde recaudación en favor de otras naciones.
Por otro lado, cuando brasileños invierten en el extranjero, pagan impuestos en el país donde obtienen sus ingresos. Así, la falta de tributación en Brasil resulta en una fuga de recursos.
Un llamado a la reforma fiscal justa
El IJF considera que ha llegado el momento de que la sociedad presione por una reforma tributaria equitativa que realmente «incluya a los ricos en el impuesto sobre la renta», como ha señalado el presidente Lula.
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