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Discutir la cooperación tributaria internacional en Naciones Unidas es fundamental para promover reformas fiscales en América Latina, opinaron expertos de distintos países reunidos en Buenos Aires

Un grupo de especialistas nacionales y internacionales coincidió este jueves en que la creación de una convención sobre cooperación tributaria global en el marco de Naciones Unidas (ONU) puede ser una herramienta importante que ataque los problemas distributivos en la región, aunque para lograrlo, destacaron, debe haber una coordinación entre los países y una voluntad política de parte de los gobiernos, en diálogo con los movimientos sociales, sindicales y sectores empresarios.

“Cualquier reforma será muy difícil de conseguir si desde la política y la sociedad civil no logramos vincular la importancia que tiene para el financiamiento de las políticas públicas la recaudación de impuestos en los sectores de mayores capacidad contributiva, que es la forma más genuina de hacerlo”, opinó Mercedes Marcó del Pont, ex titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y presidenta de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), tras hablar en el panel inaugural de la conferencia “Una nueva arquitecta para rediseñar las reglas fiscales globales”, que comenzó en Buenos Aires con la organización de la Alianza Global para la Justicia Fiscal (GATJ, por sus siglas en inglés), la Red de Justicia Fiscal de América Latina, Latindadd y Fundación SES.

Junto a Marcó del Pont expusieron en la primera parte del encuentro internacional Pablo Ferreri, ex subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas del Uruguay y miembro del Comité Impuestos Naciones Unidas; Nicolás Bohme, coordinador tributario del Ministerio de Finanzas de Chile y de la Plataforma Tributaria de América Latina y el Caribe; y Dereje Alemayehu, coordinador ejecutivo de GATJ y uno de los impulsores, como miembro de la Unión Africana, de la creación de la Convención Fiscal de Naciones Unidas, cuya creación será discutida en los próximos meses en Nueva York.

Al respecto, Alemayehu instó a que los países del Sur Global apoyen en la ONU el proceso de conformación de la Convención porque, dijo, “en una economía globalizada no hay una nación que por sí sola pueda combatir los flujos financieros ilícitos”. El especialista etíope indicó que “las reglas tributarias actuales fueron creadas hace cien años, por lo que no cumplen con sus propósitos, están rotas y deben reformarse” pese a que instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico​ (OCDE), integrada por países desarrollados, se oponen fuertemente, sostuvo.

Por su parte, Bohme evaluó que la creación de la Convención Fiscal en el marco de la ONU “abre una ventana” para que los países de la región trabajen en forma coordinada sobre “propuestas e instrumentos multilaterales que eleven la progresividad de los sistemas tributarios. Si bien no se conseguirán logros de la noche a la mañana -explicó- son ideas que valen la pena empujar”.

Ferreri también destacó como un aspecto necesario que exista una “coordinación y cooperación regional” en Naciones Unidas, “un ámbito más razonable” para que sea considerada “la opinión y mirada del sur global” acerca de las reformas tributarias que, a su criterio, deben impulsarse y que forman parte de “decisiones de políticas públicas” que, al margen de los gobiernos de turno, tienen que “encastrar en la sociedad civil para que el concepto de progresividad perdure en el tiempo”.

En el panel también fueron analizadas las últimas reformas en materia impositiva impulsadas en la Argentina “a contramano del mundo” por el presidente Javier Milei. 

“En siete meses la Argentina ha sufrido retrasos enormes. La agenda de políticas públicas tributarias, de derechos humanos y de género están en un contexto de un gobierno que planteó que la justicia social es una aberración y que promueve desarmar el Estado desde dentro. Además, implementó reformas que hicieron casi desaparecer el impuesto a los bienes personales, impuso fuertes cambios regresivos en el impuesto a las ganancias y lanzó un régimen de promoción de inversiones que genera una transferencia de gastos tributarios a cambio de nada”, analizó Marcó del Pont.

La conferencia que comenzó este jueves en Buenos Aires convoca, en forma presencial y virtual, a representantes de organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, sindicales, indígenas y los feminismos de más de una docena de países para analizar mecanismos y herramientas que hagan frente a las maniobras de evasión fiscal que generan pérdidas de recaudación a nivel global superiores a los 1.000 millones de dólares diarios. 

El encuentro también permitirá el abordaje de diferentes problemáticas asociadas a los sistemas fiscales y las políticas para el desarrollo con inclusión así como aspectos vinculados a los desafíos que enfrenta América Latina en materia de derechos humanos, medioambientales, diversidades, educación y trabajo.

La conferencia se llevará a cabo hasta mañana en el Hotel NH Buenos Aires City, ubicado en Bolivar 120, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Las jornadas reunirán a referentes sociales, sindicalistas, activistas, sociólogos, periodistas, abogados y economistas de Etiopía, Uruguay, Chile, Bélgica, Costa Rica, Brasil, Honduras, Colombia, Filipinas, Kenia, Perú, Paraguay, Ecuador y Argentina, entre otros países.

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